domingo, 13 de marzo de 2011

LA REBELIÓN DEL MUNDO ÁRABE Y SU ONDA EXPANSIVA


LA REBELIÓN DEL MUNDO ÁRABE Y SU ONDA EXPANSIVA
                   
Cuando ocurre un cambio en la conciencia del hombre, se produce un cambio en la conciencia de toda la humanidad”                                                                              (Paracelso)

ANTECEDENTES HISTÓRICOS CONTEMPORÁNEOS

El colonialismo occidental siempre ha fabricado una imagen obscena del mundo árabe, absolutamente contraria a lo que en realidad fue y es: una extraordinaria cultura y civilización de luz y vida, a quien la humanidad entera debe maravillosos e invaluables aportes. Presentaron el mundo árabe como una nación de camellos, gente exótica, extraña, misteriosa, salvaje y traicionera. Ese mundo solo era bueno para visitar sus ruinas históricas, degustar sus deliciosos platillos, para hacer “turismo sexual” y lujuriar las voluptuosas doncellas de la “danza del vientre”.  ¿Qué otra cosa podría esperarse  de un sistema colonial sádico y canalla, quien solo en nuestra América indígena, paso por cuchillo a mas de 100 millones de inocentes aborígenes?

LECTURA POLÍTICA DEL MUNDO ÁRABE

Antes que nada, subrayemos que la anatomía política del mundo árabe se caracteriza por la perpetuación de crueles regímenes dictatoriales con 25 a 42 años en el poder, los cuales suelen traspasar el mismo a sus hijos en concepto cargo hereditario con carácter vitalicio. Son regímenes autocráticos, corruptos y corruptores, y exhiben un abierto desprecio a la dignidad humana. Opresivos a tal grado que prohíben las mas mínimas libertades y reprimen ferozmente cualquier critica por más ligera o tímida que esta sea.  Son Estados policiales cuya omnipotente maquinaria represiva practica la violación de los Derechos Humanos mediante la aplicación de tortura y suplicios con métodos refinadamente crueles y sádicos que destruyen literalmente a sus víctimas. A ello se agrega una burocracia patán de cuello blanco, delincuencial, fraudulenta y sobornable, a quien se le permite la venta o alquiler de servicios subterráneos al mejor postor. Todo, absolutamente todo es posible en el Mundo Árabe por un puñado de dólares. El ejército y la policía política son el perro guardián del orden establecido y las corrompidas cúpulas militares resultan ser los principales beneficiarios y participes del pantanal de corrupción. La oposición política organizada es demasiado débil, ha sido desbandada o paralizada por el terror de Estado.

EL ALZAMIENTO DE TÚNEZ

La ejemplarizante insurrección de masas en TÚNEZ (país de lejos menos importante que Egipto) fue el detonante o “la chispa que puso fuego a la pradera egipcia” e inspiro al alzamiento del conjunto de las naciones árabes en toda la multiregión árabe (Magreb, Mashrek, Medio Oriente, y Península Arábiga). No obstante hay que dejar bien claro que Egipto ya venía experimentando conatos de protestas con visos de creciente alzamiento popular desde hacía más de 2 años, pero siempre habían sido brutalmente reprimidos por el sanguinario régimen de Mubarak.
TÚNEZ es un pequeño Estado árabe situado en África del Norte, de 163,610 km2, con 10,5 millones de habitantes y una población joven cuya edad promedio es de 27 años. El paro laboral abierto se cifra en 14%  y trepa al triple si consideramos su fachada encubierta. El 4% de su población (cifra dudosa) se halla en situación de extrema pobreza aberrante. Lo curioso es que Túnez pasaba por ser el país con los mejores indicadores sociales y económicos en el mundo árabe y por tanto, era el “ejemplo a imitar” según las  Instituciones Financieras Internacionales conocidas como BANCO MUNDIAL (BM) y FONDO MONETARIO INTERNACIONAL  (F.M.I.) Ellos no cesaban de alabar públicamente el país mediterráneo y a su dictadura como uno de los mas “honrosos” ejemplos mundiales de estabilidad y éxito sin precedentes del capitalismo neoliberal. ¡Error craso, se equivocaban trágicamente! 
El país estaba gobernado por un sátrapa de nombre ZINE EL ABIDINE BEN ALI. Antiguo ministro del Interior. Había llegado al poder en 1987 traicionando a su jefe y protector, el también dictador Habib Burguiba, mediante un golpe de Estado. BEN ALI era entonces un agente emplanillado de la CIA norteamericana y formado en la “Sénior Intelligence School de Fort Holabird”, lo que significa que fue Washington quien lo encaramo en el vértice del poder para sacar a Túnez de la dominante presencia de Paris. Aunque no se compara ni remotamente con el valor estratégico de Egipto, la importancia de Túnez radica en que a partir de los puertos tunecinos de Bizerta, Sfax, Susa y Túnez las naves de guerra del AFRICOM  (Comando de los EE.UU. para el África) y de la OTAN (Organización del Tratado Atlántico del Norte) podían controlar no solo el mar mediterráneo sino también la seguridad antiterrorista y antisubversiva en el continente africano. El Pentágono entra entonces en acción para “pentagonizar” el país y lo hace promoviendo la creación de una Fuerza Especial de Comandos-elite, de incondicional obediencia a Washington y sustrayendo así el ejército tunecino de la tradicional formación militar e influencia política francesa.

Con la bendición de Washington, el dictador BEN ALI y LEILA, su bellísima mujer (una ex peluquera del arrabal y de baja condición ética y moral) se dedican a expoliar los recursos económicos y financieros de la nación en una forma que supera los parámetros de la imaginación, lo que comparativamente, nos lleva a pensar que los dictadores latinoamericanos son niños de pecho a lado de los tiranos árabes. Controlado política y personalmente por su esposa Leila, BEN ALI era internacionalmente conocido como Míster 25% porque exigía que toda empresa extranjera que invirtiese en Túnez debía pagarle ese porcentaje sobre las utilidades netas obtenidas, más otros “royalties” y favores adicionales para la extensa parentela familiar. A titulo de compensación, BEN ALI subordina la economía de su país a gusto del “consenso de Washington”, es decir que implanta mediante una ley fundamental, la vigencia permanente de un “capitalismo neoliberal salvaje” (según la expresión del fallecido Papa Juan Pablo II) en beneficio casi exclusivo de las empresas multinacionales. Privatización absoluta de todo, en especial de bienes y servicios vitalmente estratégicos, desregulación laboral, desregulación de los precios del pan,  los alimentos, la gasolina, el gas, la medicina, los servicios de salud y muchos otros ítems de primera necesidad.

En consecuencia, la pobreza aguda se dispara sobre las nubes, “las chabolas” (casas brujas) y el precariedad de la vivienda proliferan, el altísimo costo de los alimentos, la imposibilidad de lograr un trabajo parcial y el creciente vacio de seguridad alimentaria, crean un estado de amargura política, desaliento social y perdida de las esperanzas. Este estado de cosas, aunado a un régimen tiránico cada vez más insensible y represivo, ocasiona una migración masiva a Italia y la Unión Europea, donde por motivos racistas y xenófobos tunecinos y árabes en general son mal recibidos, despreciados, maltratados o en el mejor de los casos con empleos miserables. BEN ALI lleva a ciento de miles de jóvenes con formación académica de elevado valor técnico, científico, tecnológico y docente a deambular por las calles de Túnez, con sus diplomas debajo el brazo, sin rumbo ni norte, arrastrando por los suelos una moral y una dignidad cruelmente mancilladas. Entretanto, el déspota despilfarraba haciendo obsequios costosísimos a los Jefes de Estado europeos, norteamericanos y orientales y a sus amigos extranjeros. Los recursos financieros del país eran derrochados en fiestas palaciegas dentro y fuera de Túnez y, podrían describirse como fantasías dignas de las “mil y una noches”.

En estas circunstancias sucede un trágico suceso cuya chispa habría de causar un incendio social y acabar con el oprobioso régimen de BEN ALI: el 17 de diciembre de 2010, Mohamed BOUAZIZI, un brillante joven universitario graduado, se dedicaba a la venta callejera de frutas y legumbres para supervivir. La policía le confisca la mercancía porque no tenía el correspondiente permiso, por el cual se cobraba una descomedida cantidad de dinero que iba a parar a los bolsillos de la corrupción. Bouzizi es insultado, abofeteado y obligado a presenciar la destrucción de su humilde quiosquito. Desesperado por no poder llevar el pan y la sopa a su familia, Bouazizi decide protestar prendiéndose fuego al estilo bonzo frente a una estación de policía, no sin antes dejar constancia de su motivación y pedir al pueblo de Túnez rebelión y justicia. La noticia se propaga como pólvora, Bouzizi se convierte en símbolo, emblema y detonante de un impresionante alzamiento popular, cientos de miles de tunecinos pierden miedo al aparato represivo, se arrojan a la calle y exigen al sátrapa, su familia y a sus testaferros la inmediata salida del poder. Exigen una nueva constitución, la renuncia de todo el gobierno presidido de BEN ALI, el exilio de este y la confiscación de su mega fortuna, amasada a costas del hambre y dolorosos padecimientos de todo un pueblo.

La Policía y La Guardia Presidencial (fuerza especial entrenada por EE.UU.) se lanzan como fieras sobre los manifestantes, pero las multitudes enfurecidas resisten y arremeten a su vez contra los antimotines y sus esbirros. La rebelión de propaga velozmente a todo el país, BEN ALI mueve toda su maquinaria criminal  y ordena disparar sin contemplaciones contra el pueblo tunecino, pero he aquí, que el ejército con su formación de tanques y  blindados, en un aparente acto de conciencia o confraternización con el pueblo, se interpone entre la fusilería de las fuerzas de seguridad y las masas sublevadas. Este hecho meritorio del ejército impide la carnicería y acelera la caída de BEN ALI.  El 13 de enero, BEN ALI, presintiendo su inminente final, ordena directamente al ejército abrir fuego de tanques contra el pueblo. El ejército se niega rotundamente y desde ese momento la suerte de BEN ALI quedo sellada. Hasta allí todo parecía bonito, pero Washington (al igual que hizo con Mubarak en Egipto) ya había decidido de antemano deshacerse de BEN ALI para salvar el sistema neoliberal y perpetuar su dominio sobre Túnez. Fue la CIA quien invento en esta ocasión el término “Revolución de los Jazmines”, tal como desde años atrás viene fomentando “revoluciones a colores o de terciopelo” en muchos países europeos y euroasiáticos. Durante algún tiempo los pueblos no perciben el engaño porque  tienen la impresión de que se trata de un movimiento autóctono que busca la libertad, la democracia, la justicia social y la prosperidad economica y no sospechan que se trata de una maniobra norteamericana destinada a fortalecer el imperio estadounidense en el país víctima, Crean un espejismo, ya que todo se trata de vender “el mismo perro con diferente collar”. Pero muy pronto la jugarreta estadounidense suele quedar al descubierto y el boomerang se vira contra Washington. Es entonces cuando las masas burladas reaccionan radicalizándose, la rebelión puede transformarse en una verdadera Revolución y operar un vuelco de 180 grados contra los intereses del imperio, aun al precio de emprender una guerra de liberación nacional.

Cae entonces BEN ALI, pero ya Washington había trabajado lo suficiente para dejar sus hombres y grupos claves  en el poder, todos cercanos colaboradores del dictador. El mismo 13 de enero, el general norteamericano William Ward, comandante en jefe del U.S. AFRICOM informa personalmente al alicaído tirano ZINE EL ABIDINE BEN ALI, que por órdenes expresas del presidente de los Estados Unidos, Barak Obama, debía abandonar de inmediato el país y partir rumbo al Reino de Arabia Saudita donde todo estaba de antemano dispuesto para un exilio aparentemente dorado. En su lugar Washington designa a un curtido adicto al neoliberalismo depredador, ex Primer Ministro de la dictadura MOHAMMAD GHANNOUCHI, diseñador de las desastrosas políticas públicas neoliberales de la dictadura (privatizador del Seguro Social y el agua) y responsable de la miseria economica y social de millones de jóvenes tunecinos que condujo al alzamiento de la frustrada juventud y el pueblo en general. La preocupación central del binomio Obama-Hillary Clinton es la continuidad de la filosofía del consenso de Washington, es decir, la vigencia del neoliberalismo en Tunez y de las recetas económicas de las Instituciones Financieras Internacionales (IFIS) así como la conservación de los privilegios de las empresas transnacionales. Todo esto a cambio de algunas reformas de carácter formales mas no fundamentales.

Por su lado ahora, el pueblo tunecino (10,5 millones) no solo exige una nueva y radical constitución, reformas profundas, libertades amplias, la salida de Mohammad Ghannouchi y de todo su equipo de gobierno, sino que exigen terminantemente políticas socio-económicas a favor de las grandes mayorías y la adopción de un régimen nacionalista que vele por los intereses del pueblo de Túnez y no por los de la Unión Europea y de los Estados Unidos de América. Más todavía: dado que más del  90% del pueblo tunecino expresa sentimientos pro-palestinos y anti-israelíes, exigen un cambio sustancial de política exterior y acusan a Ghannouchi de haber sido el hombre que subordino los intereses diplomáticos de Túnez a los de Tel-Aviv (Israel). El desenlace de este  pugilato entre una y otra parte (Ghannouchi-pueblo de Túnez), en el contexto de los cambios en el Magreb (Egipto, Libia Y Túnez) causa un marcado temor tanto en la Casa Blanca como en Tel-Aviv.

Lo extraordinario es que el estallido de la rebelión tunecina y egipcia y el derrocamiento de los sátrapas mediante la insoportable presión de las masas en muy corto tiempo, fue casi enteramente realizada por la juventud universitaria de 18-28 años, vanguardia desafiante, que a su vez arrastra las clases medias profesionales, el poderoso sindicato UGTT (hasta ahora amordazado) así como enormes contingentes de todas las edades y condiciones sociales frustradas.  Lo importante es que la juventud que liquido a los tiranos Mohamed BEN ALI  (Túnez) y Hosni MUBARAK (Egipto) eran en verdad enormes legiones víctimas del hambre, el desempleo, las enfermedades, sin vivienda, sin recursos para mantener sus hijos, sus padres, hermanitos y demás seres queridos.  Recordemos que Túnez era alabado por las IFIS (Instituciones Financieras Internacionales) y por las agencias calificadoras de riesgo (Standard and Poors, Fitch y Moody)  como el país más prospero, con el mayor PIB de la región (Producto Interno Bruto) y como un  país modelo de maravillosas oportunidades. ¡Grosera fantasía y publicidad engañosa! La triste realidad era otra: muchísimos jóvenes bien preparados para la vida (pero desempleados) contaban hasta con dos o tres maestrías y doctorados con mención honorifica, en una vana e inútil esperanza de conseguir un trabajo pobremente aunque fuese pobremente remunerado.

Abandonados a su propia suerte por el régimen, sus esfuerzos meritorios se tradujo en cero oportunidades y  mas exclusión social. Perdieron la fe y toda esperanza. Pero acaso lo realmente importante es que también perdieron el miedo a la salvaje represión y a las atroces torturas e infames vejámenes, a los cuales fueron sometidos hombres y mujeres arrestados por el “delito” de exigir el derecho de vivir. Al perder los pueblos ese miedo que constituye la base del poder y la fuerza de los tiranos, también descalifican, deslegitiman y aíslan a los tiranos, quienes presa del pánico suelen tener la locura de ordenar disparar contra las masas. Es en ese instante cuando su suerte queda echada. “El cazador pasa a ser el cazado”. La debilidad, el temor, la angustia y el rápido abandono personal por parte de sus colaboradores más cercanos les conduce velozmente a la depresión y a la caída estrepitosa, entrando así en el oscuro e inseguro túnel del exilio. Hay que retener algo importante: Los jerarcas que crean que los pueblos de Túnez y el Mundo Árabe en rebelión se conformaran con reformas cosméticas y promesas ambiguas pecan de incautos. Muhammad Ghannouchi, ex Premier del dictador y hombre fiel a Washington, en un desesperado esfuerzo por perpetuar la mafiocracia de BEN ALI,  desata una nueva ola de represión policial contra miles de protestatarios que reclaman reformas que frenen el hambre, el desempleo, el precarismo y la inequidad social ¡Grave error, pues demuestra que no ha aprendido nada de la triste suerte de BEN ALI! Ese desafortunado hecho podría costarle su cargo, el de todo su entorno, su seguridad y la de su familia, podría provocar un segundo huracán social en Túnez y su propagación a Egipto y al resto del mundo árabe y musulmán, con serias repercusiones políticas en otras regiones y trastornos económicos en el mundo entero (es siempre una pequeña chispa la que pone fuego a toda la pradera).

(En hora buena, nos acabamos de enterar de la dimisión de Ghannochi al cargo del Primer Ministro debido a la airada presión de masas en la calle, lo cual indica que la rebelión tunecina, aunque demore un tanto, ya está en tránsito hacia una Revolución social multifacética y no habrá fuerza militar alguna que la detenga. El cambio social podría ser moderado debido al proverbial temperamento pacifico del tunecino, pero seguramente con un fuerte viso de nacionalismo, transparencia, equidad social y revisión de política exterior. La idiosincrasia tunecina aborrece tanto las tiranías islamistas “tipo AL-QAEDA”,  los regímenes autocráticos tipo “Ben Ali“, “Gadafi” o “Mubarak”, así como el neoliberalismo salvaje impuesto por la IFIS y que arrastraron el país a la miseria y han creado un efecto social traumático.

Finalmente, no podemos concluir este análisis sin informar sobre un dramático detalle que retrata la pesadilla tiránica de BEN ALI. Un día antes de la patética huida del dictador ordenada por el Presidente Obama, la bella peluquera Leila del “clan Travelsi” (el grupo familiar de la esposa de BEN ALI), tomo de asalto el Banco Central de Túnez, metralleta en mano y  al frente de un grupo de forajidos uniformados saquearon todo cuanto pudieron, llevándose una tonelada y media de lingotes de oro y decenas de millones de divisas en euros y dólares. Se estima a grosso modo que BEN ALI y su compañera se robaron aproximadamente US$25,000 millones, durante 23 años de poder absoluto.  De nada le servirá, pues el nuevo gobierno de Túnez ya ha solicitado con resultados positivos la congelación de la cuantiosa fortuna a nivel mundial y la repatriación de la misma. Es muy probable que tanto el cómo su mujer verán su extradición y vivirán por el resto de sus vidas en una lóbrega y mugrienta cárcel, los sufrimientos que el infringió a miles de familias destruidas por su vesania. Como el lector podrá apreciar la operación gansteril de Leila es digna de un película taquillera de Hollywood, al viejo estilo de “Bonnie and Clyde”.

LA INSURRECCIÓN DE EGIPTO

El bíblico país de los faraones, hoy Republica Árabe de Egipto se ubica en el noreste africano, posee costas sobre el mar Mediterráneo y el Mar Rojo; colinda con Libia, Sudan e Israel. Cuenta con una superficie de 1,001, 450,000 km2 y una población de 84,5 millones de habitantes.  Prácticamente, el 97% de Egipto es un gran desierto con algunos oasis y su gran bendición es el RIO NILO, el cual fluye de Sur a Norte fertilizando todo el llamado “Valle del Nilo” gracias al limo rojo y sus sales minerales. En realidad el suelo ricamente fértil es una estrecha franja de tierra de 10 a 25 km de ancho que bordea el Nilo y sobre la cual se asienta más del 40% de una población campesina dedicada a la faena agrícola para suplir a las necesidades alimenticias del país. La represa de Assuan y el embalse del lago Nasser mitigan el hambre en tiempos de severas sequias. Pese a ello, esa angosta franja costera que fertiliza el Nilo, se esta quedando pequeña para garantizar plena seguridad alimentaria a la gigantesca población egipcia en pleno crecimiento. Debido a esto, el país depende crónicamente de importaciones masivas de alimentos para compensar el enorme déficit alimentario nacional y depende crecientemente y cada vez más de los excedentes de alimentos que los Estados Unidos de América le proporciona a cambio de su obediencia política incondicional. No es gratis. Con todo, el país posee recursos naturales, tales como fosfatos, sal, mineral de hierro y piedra de alta calidad. También cuenta con limitados yacimientos de gas y petróleo en la península del Sinaí, aunque son el turismo (4 millones de visitantes) y los ingresos del Canal de Suez (4,000 millones anuales) sus principales fuentes de ingreso.
Egipto es con mucho la nación más importante, influyente y de mayor peso especifico en el Mundo Árabe, este ultimo (360 millones ha.) esta compuesto por cuatro conjuntos subregionales: Magreb, Mashrek, Medio Oriente y Península Arábiga. Desde la antigüedad y aun hoy, Egipto juega un papel crucial en el comercio internacional y en las relaciones internacionales a nivel del mundo musulmán de 1,500 millones de fieles. (En cuatro continentes del planeta) Es por excelencia el centro de gravitación geopolítica, geoestratégica, diplomática, militar, bancario, bursátil, turístico, académico, cultural e intelectual del Mundo Árabe. Es la potencia militar regional sunita por excelencia. “Todos los caminos conducen al Cairodicen los árabes parafraseando el refrán del antiguo imperio romano.

En el contexto de nuestra época contemporánea, 180 años después de haber sido cruelmente avasallados (desde tempranas horas del siglo XIX)  por Gran Bretaña y Francia y luego por los Estados Unidos de América, a partir de los años 50 del siglo XX, los pueblos árabes comienzan a despertar de la noche negra colonial encabezadas por las  monarquías feudales árabes al servicio de Washington y Europa. Pero he aquí que un hecho insólito e inesperado habría de cambiar la historia política de Egipto y de gran parte de la región. En el año de 1952 acontece la gran revolución militar nacionalista que derroco al Rey FARUK, gesta liderada por el Coronel GAMAL ABDEL NASSER,  pro-hombre,  patriota, líder carismático e ideólogo del nacionalismo y la unidad pan-árabe. La revolución militar y de vocación popular de GAMAL ABDEL NASSER surtió el efecto de un tremendo terremoto político para la multiregion, ya que devolvió la dignidad personal, familiar, social y espiritual del hombre de la calle en todo el mundo árabe. Tanto fue así, que influyo en forma determinante en el estallido de la Revolución argelina en 1954 que termino con el poder colonial francés en 1962, luego de una cruenta guerra de liberación nacional que dejo más de 300,000 muertos y culmino con la fundación de la Republica Popular Democrática de Argelia ese mismo año.

Enormes fueron los beneficios materiales que recibió el pueblo egipcio de la Revolución Nasseriana que triunfo políticamente en  su lucha contra el ataque militar de Francia, Inglaterra e Israel (juntos), pocos días después de la nacionalización del Canal de Suez en 1956, un acontecimiento de resonancia mundial cuyo impacto sicológico y social llego inclusive a conmover fuertemente a la Republica de Panamá, potenciando el nacionalismo de la juventud panameña frente al tema del Canal de Panamá.  Claro está, Egipto gana políticamente su lucha el ataque tripartita gracias a la intervención diplomática de la ex Unión Soviética quien apoyo a Nasser y amenazo con usar la bomba atómica contra si estos no desistían de no desistir de sus propósitos de adueñarse del Canal. Fue un cálculo geopolítico. La ex Unión Soviética buscaba nuevos aliados y esferas de influencia en el Mundo Árabe. En el plano interno de Egipto, la revolución del Coronel Nasser construyo exitosamente la modernización economica, social, cultural e infraestructural de alto perfil y paralelamente opero una redistribución seria y efectiva de la tierra disponible,  de la riqueza nacional, de los ingresos y las oportunidades, con un sentido de admirable honestidad, justicia y equidad social.  Logro construir una base industrial en expansión cuando la muerte le sorprendió.

Fue el creador de un nuevo concepto del socialismo democrático árabe, mas basado en una amplia estatización de sectores claves de la economía y en la lucha anticolonial y antiimperialista, que en la supresión de la propiedad privada y la promoción de la lucha de clases. Era otro concepto ideológico que tomo en cuenta las realidades objetivas de la sociedad, la cultura y las tradiciones árabes, mas no por ello dejo de ser una línea democrática, progresista y revolucionaria en su tiempo. La influencia y el prestigio nasseriano fue el factor determinante en la la formación del Partido Baas en Irak y en Siria que llevo al poder al poder a regímenes nacionalistas, al igual que en una gran parte del Mundo Árabe. Más todavía, la proyección de la cuestión palestina y su lucha en el horizonte regional e internacional, aunado a la aparición de la Revolución Libia de 1969 (cuando Muammar El Gadafi era en sus inicios un hombre cuerdo e idealista), fueron consecuencias de la influencia de la Revolución nacionalista Nasseriana.

Aunque Egipto nunca ha sido un país productor y exportador de petróleo y gas, Nasser, tras bambalinas jugó un papel muy influyente en alentar, apoyar y orientar verticalmente la idea venezolana y de otros grandes productores de petróleo árabes, a crear a la brevedad posible un frente común que hiciese una realidad el ejercicio de la soberanía permanente sobre los recursos energéticos de los países árabes, africanos y latinoamericanos. Su intervención (a lado de Venezuela) fue determinante para la creación de la ORGANIZACIÓN DE PAÍSES PRODUCTORES Y EXPORTADORES DE PETRÓLEO (OPEP) (al cual Egipto nunca perteneció), entidad que se fundó el 14 de enero de 1960 en Bagdad, Irak, para mantener el control sobre los precios del crudo,  actuar con unidad de criterios y acciones y poner fin a las relaciones asimétricas impuestas por las  potencias hegemónicas occidentales.

En la celebración de la famosa conferencia de BANDUNG, Indonesia, en 1955, GAMAL ABDEL NASSER saludo calurosamente las decisiones y las normas adoptadas para que  las grandes potencias respetasen los países débiles las relaciones internacionales globales. Eran asignaturas pendientes que el mismo Nasser y el presidente Sukarno de Indonesia habían propuesto como consenso para impulsar una tercera vía al desarrollo durante el periodo de la  Guerra Fría.

Quizás una de las realizaciones de mayor relieve histórico de NASSER fue el haber sido con-fundador y  arquitecto (junto al Mariscal Tito de Yugoslavia, Nerhu de India, Sukarno de Indonesia, Khuame Krumah de Ghana y Bandaranaike de Sri-Lanka, del Movimiento de los Países No-Alineados y del pensamiento creativo tercermundista. Un movimiento de proyección universal, en esencia antiimperialista, anticolonialista y gestor del principio del derecho a la libre determinación de los pueblos, todo lo cual no solo logro revolucionar las relaciones internacionales de su época, sino que abrió paso a un gigantesco Movimiento de Descolonización de Asia, África, Mundo Árabe y América Latina. Proporciones guardadas, GAMAL ABDEL NASSER, reconocido héroe y prócer de la Unidad Árabe y Musulmán, representa (proporciones guardadas) un emulo moderno del Simón Bolívar de quien, por cierto, fue un gran lector y admirador.  

Un activo de Nasser de crucial importancia política fue la de establecer un poderoso bloque tercermundista en la Asamblea General de la ONU, a fin de acelerar los movimientos de Liberación nacionales y  descolonizar territorios afro-asiáticos y enclaves coloniales como el Canal de Panamá, temática con la cual el simpatizaba y acariciaba en una agenda a futuro, cuando las condiciones políticas así lo permitiesen. Recordemos que  fue gracias a la existencia de una mayoría automática en la Asamblea General de Naciones Unidas (3 años después de la muerte de Nasser) que los panameños lograron universalizar el tema del Canal de Panamá y celebrar su primera gran victoria diplomática sobre los Estados Unidos de América, durante la Conferencia del Congreso de Seguridad de la ONU en 1973, en ciudad Panamá. Los históricos ACUERDOS TACK-KISSINGER constituyeron la piedra angular para la celebración de los TRATADOS TORRIJOS-CARTER el 7 de septiembre de 1977, gracias a lo cual Panamá es hoy día soberana en todo su territorio nacional.

El 30 de septiembre de 1970 se produjo la muerte súbita del Presidente GAMAL ABDEL NASSER a causa de un infarto masivo. Trabajaba sin descanso 18 horas al día, fumaba 5 cajetillas diarias de cigarrillos y tomaba docenas de tasas de cafés fuertes en sus horas de trabajo. Momento llego en que cualquier resfriado le enviaba a cama hasta por 2 semanas. La CIA (Agencia Central de Inteligencia norteamericana) deseaba verlo muerto, planeo varios atentados fallidos que le obligaron a tomar extremas medidas de seguridad. La muerte natural del RAIS NASSER conmociono al mundo árabe ya que era amado como nadie y su desaparición habría de cambiar dramáticamente la historia, la economía, la sociedad, la política, diplomacia y el rumbo de la multiregion. El sueño nasseriano de la Unión de Republicas Árabes murió en su cuna. Desde entonces, el mundo árabe cayó muy rápidamente en manos de EE.UU. e Israel se posiciono como el poder regional dominante. La clave fue el control geoestratégico y el rol geopolítico de Egipto en la región. Un ejemplo de ello fue que la atomización de las naciones árabes y los antagonismos políticos entre ellas dejaron en la orfandad el pueblo palestino, condenándolo a vivir sin un hogar nacional, sin piso ni techo.

ANWAR EL-SADATE, también oficial militar era entonces el Vicepresidente de Egipto y se transforma en Jefe de Estado egipcio al fallecer Nasser. En 1973 Sadat ataca a Israel y pierde la denominada guerra del “Yon Kippur”. A partir de ese momento, EE.UU. y la CIA elaboran un audaz plan tendiente a sacar a Egipto de la esfera de influencia soviética a cambio de fuertes ayudas económicas, financieras y alimentarias y de otras promesas doradas, cosa que logran en 1976 cuando Sadate expulsa rudamente a miles de instructores militares y técnicos agrícolas rusos. Los EE.UU. premian a Anwar El-Sadate con la friolera de US$1,000 millones, en un inicio destinado a la ayuda alimentaria y a la creación de puestos de trabajo. “El que paga la orquestra escoge la música – dice el viejo refrán. Sadate alinea su política exterior y militar a los intereses estratégicos de Washington y del Estado de Israel, rompiendo todos los lazos con la ex Unión Soviética. Con la promesa estadounidense de un flujo financiero más abundante de a titulo de ayuda no-reembolsable, Sadate firma un Tratado de Paz con el Estado de Israel el 26 de marzo de 1979, previo Acuerdo-Marco para la Paz en Oriente Próximo, acordado en “Camp David” el 17 de septiembre de 1978.

El Tratado de Paz ponía fin a 5 guerras intermitentes entre árabes e Israelíes e invitaba a los demás países a hacer lo mismo. La reacción del pueblo egipcio y de los pueblos de la región fue la misma: traición de Sadate y la promesa de vengar la injuria. Washington aumenta el premio ipso facto a su nuevo aliado estratégico mas importante en el mundo después del Estado de Israel y Gran Bretaña. Le otorga US$1,500 millones anuales en concepto de ayuda militar, alimentaria y para el desarrollo. Otra elevada suma de dinero es puesta a la disposición de Egipto para sellar el vinculo de amistad “fuerte e indisoluble” Egipto-EE.UU. Entretanto, el fundamentalismo islámico ya había penetrado las Fuerzas Armadas; el 6 de octubre de 1981 tres comandos egipcios saltan de sus camiones durante una parada militar y ejecutan al Presidente Sadate por el “delito de alta traición nacional”, dejando en el palco presidencial un reguero de muertos, ministros u colaboradores cercanos a la cabeza del poder.

Tras la muerte de Anwar El-Sadate accede a la presidencia de la Republica Árabe Unida de Egipto el general HOSNI MUBARAK, un ex piloto de guerra que asciende muy rápido en la jerarquía militar, llegando a ser Jefe de las Fuerzas Aéreas egipcias y luego Vice-Presidente.
No más llegar a la presidencia, Mubarak revela su carácter despótico, autoritario,  corrupto y corruptor. Termina la obra de desmontaje del aparato económico, político y partidista del Presidente NASSER ya iniciada por Sadate, abandona la política de la unidad árabe, liquida las conquistas sociales del pueblo egipcio ganadas durante la era nasseriana,  se une al consenso de Washington, privatiza y desregula casi todo, el neoliberalismo salvaje se transforma en filosofía y doctrina economica de Estado, inobjetable y no sujeta a discusión, se aplican políticas públicas neoliberales inhumanas, se entregan los recursos naturales a la depredación de empresas multinacionales estadounidenses y europeas, se reprime con ferocidad la organización denominada “los “Hermanos Musulmanes”, persigue y encarcela la oposición política, cancela la libertad de pensamiento y expresión, instaura un estado policial omnipotente y un sistema de corrupción voraz e insaciable, institucionaliza la tortura, el suplicio y la aplicación de tormentos en cárceles de espanto. La delación y la ejecución extrajudicial se vuelven una rutina insoportables.

Veamos algunas cifras ilustrativas del infierno que significo 32 años de poder absoluto de HOSNI MUBARAK. Sobre una población de 85,4 millones; la edad promedio de la población es de 24 años, la tasa de desempleo (abierto) es de 16%. El 40% de la población vive por debajo de la línea de la pobreza, es decir con menos de US$1.50 al día, allí donde el promedio de miembros de la familia es de 6 personas dependientes de un solo salario. En contraste la maquinaria de represión asciende a 1,5 millones de policías (3 veces más que los efectivos del ejército) cuyos salarios combinados y armamentos son pagados directamente con los US$1,500 millones de dólares en concepto de ayuda militar. De esa cifra, la corrompida cúpula militar muerde no menos de US$200 millones, lo cual debe interpretarse como la cuota de fidelidad al régimen. Desde 1981 a esta parte los EE.UU. han desembolsado más de US$ 60,000 millones para sostener las Fuerzas Armadas egipcias y el componente de las Fuerzas de seguridad Interna.  Por supuesto sin control ni auditoria alguna.

La economía egipcia es teóricamente y dudosamente la cuarta del Medio Oriente. El PIB (Producto Interno Bruto) andaría en los US$217,000 millones. Sus tres bases fuertes serian el turismo que constituye el 6% del PIB, el Canal de Suez que produciría unos US$6,000 millones y la exportación de mano de obra calificada con sus correspondientes remesas enviadas por millones de trabajadores egipcios calificados desde los ricos reinos petroleros de la península arábiga.

La irrupción de 8 millones de egipcios en la calle que acabo en tan solo 18 días con la dictadura más feroz y ruin del actual mundo árabe, tiene el mismo denominador común que las demás sublevaciones en Túnez, Argelia, Jordania, Omán, Bahréin, Yemen, próximamente el Reino de Marruecos y Libia (pese a su riqueza petrolera): Un aumento descomedido del precio del pan, la canasta básica familiar, el agua, los medicamentos, el vestuario, la vivienda, el transporte público, la electricidad, la telefonía, los materiales de construcción. Todo esto aunado a un desempleo y un hambre galopante, la ausencia de libertades mínimas y el terror psicológico que inspiraba la siniestra policía secreta egipcia, la cual podía arrestar y condenar a muerte o al ostracismo a cualquier ciudadano por honorable que fuese,

Invocando el decreto-ley de emergencia nacional, aplicado durante más de 30 años sin justificación alguna la elite político-militar del poder en contubernio con las elites económicas locales, apadrinaban constantemente nuevos aumentos impositivos solo para favorecer el peculado de la mafiocracia y la insaciable cleptomanía del clan Mubarak (entiéndase sus tres hijos y nueras).

La brecha abismal entre ricos y pobres, la magnitud de la corrupción y el robo de los fondos públicos o asalto al erario del Estado y la situación  famélica del pueblo egipcio alcanzaba proporciones tan alucinantes que se estima que hoy existen 4 millones de millonarios mientras que 40 millones de egipcios malviven en míseras chabolas con menos de US$1,50 al día. El mismo sátrapa Mubarak se embolso, según datos de la Corte de Cuentas egipcia, muy arriba de US$70,000 millones. En otras palabras, el déspota habría acumulado una fortuna muy por encima de los dos hombres más ricos del mundo: Bill Gates y Carlos Slim. Como en Túnez, la fuerza determinante en el derrocamiento del sátrapa fue la juventud universitaria agrupada en el movimiento 6 de abril, en alianza con la clase obrera de las ciudades de Suez y del Cairo y con el decidido apoyo de la poderosa organización “LOS HERMANOS MUSULMANES” (históricamente de tendencia política muy moderada y enemigos del radicalismo islámico). El vacio de oportunidades era total, se perdieron las esperanzas y como en Túnez las masas hambrientas, los profesionales, los obreros y los resentidos por la noche negra de 32 años de despiadada dictadura, perdieron el miedo (el arma más poderosa de los pueblos) y desde la ya histórica Plaza Tharir (hoy Plaza de la Liberación) marcharon hacia el núcleo del poder, exigieron cambios democráticos fundamentales y radicales (nueva constitución con libertades y derechos amplísimos y cambios significativos en la política economica y política exterior. Lanzaron un desafío y un ultimátum al tirano, al ejército y a su maquinaria de represión. Al igual que el tunecino Ben Ali, el déspota egipcio se derritió como soldado de goma.
Ahora entremos en un análisis comprensivo de la dimensión de la psicología de masas, la dimensión político-ideológica del ejército egipcio y la dimensión geoestratégica y geopolítica de Egipto y su impacto en  la región y el mundo.

1.     LAS FUERZAS ARMADAS DE EGIPTO

El 25 de enero de 2011 25,000 personas irrumpen en la avenida principal del Cairo exigiendo la salida inmediata del terrible tirano HOSNI MUBARAK. Al día siguiente eran ya cerca de 50,000, en las próximas 48 horas lindaban los 100,000 manifestantes e hicieron de la emblemática Plaza Tharir,  su centro de campaña ofensiva. En cuestión de días alcanzaron la cifra de 1, 000,0000 (un millón) de enardecidas personas, resueltas contra viento y marea a expulsar el sanguinario sátrapa.  Entretanto, en el resto del país la movilización trepaba a la insólita cifra de 8 millones de indignados ciudadanos en las tres grandes ciudades: Suez, Alejandría y el Cairo (la capital), lanzaron un ultimátum a Mubarak y marcharon en zafarrancho de combate, viniese lo que viniese.

El análisis del fenómeno revela que el efecto multiplicador de efecto metastasico fue el producto de la acumulación del odio y el desprecio popular por los verdugos durante 32 años, el cual alcanza su cenit con la decisión ciudadana de sumarse al movimiento arrollador de masas. Esta determinación, anula su percepción, razonabilidad y/o racionalidad frente a las consecuencias de enfrentar el mortífero aparato represivo del enemigo. Luego se dispara la emotividad que da lugar a un sentimiento y conciencia de la enorme fuerza del individuo amparado por la fuerza y el contra-poder arrollador e imparable de las masas enardecidas. Es precisamente este mecanismo interno en la psiquis del hombre de la calle lo que produce la pérdida total del miedo al fusil y al símbolo de autoridad abusiva del uniforme militar, que con todo su equipo letal infundía un temor paralizante individual y familiar.  Por su lado, al principio los verdugos atacan con su acostumbrada ferocidad (seguros de su invencibilidad e impunidad), pero pronto el efecto metastasico de masas, el ruido ensorcedecedor del coro de voces y la impresionante marea humana que avanza como un “tsunami” rebasando todo a su paso, terminan, a su vez, por asustar en forma paralizante la policía, las fuerzas de Seguridad y el propio ejército. Sienten que los papeles pueden invertirse de un momento a otro y ya comienzan a sentir un sentimiento de pérdida de control e inseguridad.

En los regímenes dictatoriales o autoritarios, la policía regular, la gendarmería, la policía secreta y los cuerpos paramilitares se caracterizan por un bajísimo nivel de educación,  valores e insensibilidad humana, porque fueron instruidos en la cultura del odio y la destrucción, y por tanto ven en la ciudadanía a un potencial enemigo, además de una presa fácil de abuso.  No así los oficiales del Ejército, la Marina y la Aeronáutica egipcia (570,000 efectivos) cuyos oficiales tienen acceso a formación universitaria y post-universitaria y no pocos de ellos poseen una cultura general, política y social, tanto así que se dan con avidez a la lectura con un espíritu reflexivo e intelectual, en sus momentos de intimidad. Claro está, con muchas y peligrosas limitaciones para su carrera castrense si son detectados por los omnipresentes Servicios de Inteligencia Militar y Seguridad del Estado (G-2), infiltrados y constantemente vigilados por un sistema de delación en todos los cuerpos y unidades de las Fuerzas Armadas, a objeto de perpetuar el régimen dictatorial.  

El Presidente GAMAL ABDEL NASSER había puesto en línea el ejército con una educación política y social avanzada en sus filas y la construcción del nacionalismo militar revolucionario de la época. Nasser abrió la educación superior civil universitaria y especializada a los oficiales de la Fuerzas Armadas a objeto de preparar los cuadros políticos y técnicos de la Revolución nacionalista egipcia. Pero resulto que todos ellos fueron eliminados o pasados a retiro prematuro durante el régimen de HOSNI MUBARAK; ahora se sabe que la joven oficialidad mantiene un cordón umbilical clandestino con las ideas de Nasser. Comparativamente, el Nasserismo egipcio y el Peronismo argentino comparten grandes similitudes doctrinales en la historia política de América Latina y el Mundo Árabe.

En otras palabras, estas dos grandes corrientes nacionalistas son inolvidables e imborrables, están presentes en la oscuridad de las Fuerzas Armadas y están destinados a perpetuar generacionalmente su influencia histórica en la consciencia y el subconsciente del ejército y los partidos políticos. Tómese en cuenta que tales sentimientos secretos están presentes en la muy joven nueva camada de oficiales, minoría en los cuerpos castrenses, pero el proceso insurreccional del pueblo egipcio los fortalece moral y políticamente y solo esperan que las condiciones lleguen a su momento optimo. Ellos constituyen la elite patriótica y bien educada del ejército que nada tienen que ver con la corrupta cúpula militar y la oficialidad superior mubarakista.
Lo anteriormente expuesto, explica porque el ejército egipcio (aunque constantemente purgado ideológicamente por El-Sadate y Mubarak) no oso reprimir las masas con sus potentes blindados y armas de gran poder destructivo, sino que más bien confraternizo y comprendió la legitimidad y las exigencias de las masas. Civiles y militares encaramados juntos en los modernísimos tanques “Abrams M-1 confraternizaban con el pueblo casi como que si fuesen del mismo bando. Pero se trataba solo de soldados, clase y  jóvenes oficiales de rango medio (al mando de los tanques y las tropas). La oficialidad superior y la cúpula del ejército no se atrevieron a impartir las instrucciones sanguinarias ordenadas por Mubarak, precisamente por el temor que los jóvenes oficiales no obedecieran y se rebelasen abiertamente contra sus superiores. En su fuero interno, saben que el ejército está dividido y que algo está sucediendo. La cúpula corrupta sospechan que la oficialidad militar joven esta consciente que los tenientes coroneles, coroneles y generales disfrutan beneficios y réditos millonarios que obtienen de la satrapía egipcia. Están conscientes que el fantasma nasseriano aun ronda en las Fuerzas Armadas y viendo que la tropa, clases y oficiales jóvenes del ejército (sub-tenientes, tenientes, capitanes y mayores) rehusaban disparar contra el pueblo, aconsejaron a Mubarak no cometer tan irreparable error. Por el contrario, cuando Mubarak ordeno (al igual que Ben-Ali en Túnez masacrar el pueblo). La cúpula corrupta no le quedo más remedio que aceptar “le fait accompli”  (el hecho consumado) y fingir que apoyaban la decisión de sus subalternos de interponerse en medio de la policía, las fuerzas de seguridad internas y el pueblo egipcio, a fin de evitar un derramamiento de sangre que habría de poner en inminente peligro existencia misma de la institución militar, tal como está estructurada ahora.

Esto nos lleva a evocar un principio arraigado en casi todas las Fuerzas Armadas modernas: “Es preferible que desaparezca el régimen político y nunca la institución militar y sus intereses creados” “Todo se puede negociar” en aras de salvar el “statu quo” en las Fuerzas Armadas. (Entiéndase el sistema de corrupción, nepotismo y amiguismo) El instinto de auto conservación del instituto armado prevalece sobre el régimen y la jefatura política. Siempre habrá un espacio de negociación que salve existencialmente las Fuerzas Armadas y el patrimonio económico de los cuadros superiores de la Armada, antes que desaparezca la institución  con las trágicas y dolorosas consecuencias presumibles. Así pues, el instinto de auto conservación del ejército y las demás ramas militares están por encima de toda contingencia. Ese fue el factor dominante de la renuncia al poder y caída en desgracia de HOSNI MUBARAK. Le sucedió lo mismo que a BEN ALI de Túnez: Obama le ordena con voz de mando abandonar de inmediato el poder y dejar que el sicario del régimen OMAR SULEIMAN la tarea de efectuar una “transición ordenada y pacífica” hacia un supuesto nuevo orden democrático. Las grandes potencias no tienen amigos ni lealtades, solo intereses.

Las sangrientas dictaduras del Medio Oriente cuando llevan mucho tiempo en el poder les gusta perpetuar el mismo en la persona de sus hijos y así crear dinastías feudales. Mubarak al igual que casi todos los tiranos de la región pensaba en convertir a su hijo mayor en dictador vitalicio. La rebelión egipcia frustro todos sus planes y también los del chacal, el General OMAR SULEIMAN, Jefe de los Servicios de Inteligencia Militar y Seguridad del Estado egipcio y aspirante al cargo de Presidente de la Republica Árabe de Egipto. El general Suleiman, hombre astuto, perverso y ruin como su jefe, era apodado el “Jeque torturador”, por su adicción a aplicar torturas medievales y destruir físicamente a sus víctimas (mas de 200,000 personas, en su inmensa mayoría inocentes). Hombre de toda confianza de Mubarak, “el chacal” Omar Suleiman era considerado el hombre más poderoso y despiadado del país, tanto así que su jefe lo nombro negociador y mediador en el conflicto palestino entre Hamas de Gaza, OLP de Cisjordania y el Estado de Israel.

“El Chacal” Suleiman es hombre clave y amado por los EE.UU., Gran Bretaña y el Estado de Israel. Su rol principal, además de torturar y ser el perro “doberman” del régimen, era dialogar con los palestinos de Cisjordania (OLP-ANP) y Gaza  (grupo Humas), a fin de crear un Estado Palestino, pero no viable ni democrático, sino dependiente y subordinado a los intereses de Washington e Israel, sin recursos naturales soberanía ni independencia real. Tan grande era el odio del “chacal” Omar Suleiman por los palestinos de Gaza que fue el responsable del cierre permanente del paso de Raffah (paso de entrada y salida de Egipto y Gaza) con la finalidad de estrangular economica y materialmente a millones de palestinos hambrientos y enfermos. En extremo apreciado por Tel-Aviv, Suleiman tiene una responsabilidad primaria en la masacre de Israel en Gaza en 2009 y en la asfixia del pueblo palestino de Gaza. Además de ello, es un estrecho colaborador de la MOSSAD (espionaje israelí en el exterior) y de todos los servicios secretos occidentales contra la Republica Islámica de Irán y en este plano su papel era facilitar una invasión árabe-israelí a ese país persa con el otorgamiento de facilidades de Egipto y las petro-monarquias de la península arábiga. Su ambición máxima era ser presidente de Egipto, cosa difícil en razón de que el hijo de Mubarak era el “ungido de su padre. Antes de renunciar y poner pie en polvorosa, Mubarak lo designa Vicepresidente de la republica a objeto de negociar con los representantes de la rebelión egipcia las amplias y profundas reformas democráticas que el pueblo exige. ¡Que tremendo contrasentido! es como dejar en manos del gato la seguridad del ratón recién nacido.

El pueblo egipcio gano rotundamente el primer combate, pero ahora viene la segunda y decisiva batalla por una constitución política radicalmente diferente y, sobretodo un cambio fundamental en la adopción de políticas públicas económicas basadas en el bienestar social y el rechazo al NEOLIBERALISMO, a las políticas del FMI y la Banca Mundial,  causantes de la rebelión de los hambrientos en el Mundo Árabe.  Al igual que en Túnez, Washington está desplegando denodados esfuerzos por preservar el statu quo” en el país, es decir, proceder al cambio de rostros y apellidos, pero con mente neoliberal, comprobada obediencia norteamericana (“yes man”) y con conciencias  mercadeables, siempre en el marco de la sobrevivencia del escandaloso sistema de privilegios. En otros términos, La permanencia del “Mukabarismo sin Mubarak”. A cambio de reformas democráticas cosméticas y una cierta mejoría en las condiciones de vida y de trabajo del pueblo egipcio, tres cosas son fundamentales y no-negociables para Washington: a). el ejército Mubarakista debe continuar siendo “el verdadero poder detrás del trono,” es decir, proseguirá siendo discretamente un cuerpo políticamente deliberante. b). El Estado egipcio deberá reflejar su fidelidad a la doctrina economica neoliberal (“consenso de Washington”) c). El nuevo gobierno jamás deberá romper la alianza y el triangulo de intereses estratégico Estados Unidos, Egipto e Israel. Es decir, que los Acuerdos de Camp David y los términos de Tratado de paz entre Egipto y el Estado de Israel jamás podrán ser ignorados d). la línea política de Mubarak frente al grupo radical islámico palestino “HAMAS” de Gaza, podrá ser suavizada pero no cancelada pues ello atentaría contra la seguridad del Estado de Israel y contra los intereses vitales de EE.UU., alterando el equilibrio y la estabilidad de la región.

Si bien estas condiciones de Washington parecen ser terminantes y de estricto cumplimiento por parte de las futuras nuevas autoridades del país, no es menos cierto que, en política nada está escrito y exento de sorpresas. Pese a la férrea vigilancia de la inteligencia militar y a las constantes purgas del Servicio de inteligencia en el ejército egipcio, Como ya lo dijimos y lo reiteramos, se sabe que las Fuerzas Armadas egipcias están divididas en distintas corrientes y tendencias políticas, posiblemente cada cual oculta en células durmientes o sociedades secretas, en espera de la ocasión propicia para actuar: una corriente nasseriana, fiel a los principios y a la memoria del RAIS GAMAL ABDEL NASSER, un grupo de islamitas radicales wahabitas, de tipo AL-QAEDA, un grupo islamita moderado, próximo al modelo turco y, en fin, otro grupo democrático-liberal, partidario de una democracia representativa de tipo occidental. Se estima que la tendencia al modelo turco, seguidos por la nasseriana constituyen el grupo con mayores aspiraciones de cambio.

La oficialidad superior egipcia en el rango de tenientes-coroneles, coroneles y generales  (40-55 años) son conservadores, autoritarios, inmersos en la corruptela y enriquecidos a más no poder por el régimen de Mubarak. En la eventualidad de un enfrentamiento interno, los corruptos carentes de autoridad y moral no resistirán la embestida de las jóvenes camadas de oficiales con mando y Jurisdicción (23-30 años de edad). Ahora bien, sabemos que la columna vertebral de un ejército son los sargentos, subtenientes, tenientes y capitanes quienes realmente conviven y comparten a diario las penas y las cuitas de la tropa durante las 24 horas del día. Por tanto su autoridad y voz de mando sobre los grandes contingentes de tropas y fuerzas especiales se imponen a la de sus superiores y serán claves y decisivas a la hora de un Golpe de Estado Militar. Pareciera que la corriente nasseriana y pro-modelo turco, aunque clandestinamente, se hayan bien posicionadas en la opinión pública y gozan de la credibilidad y el aprecio afectivo de las tropas. A la hora de un “Putch militar”, tanto la oficialidad superior como la cúpula militar corrompidas serán presas fáciles de arresto por parte del mando subalterno. Precisamente, porque han perdido crédito y respeto.

En estos precisos momentos, la cúpula militar y la oficialidad corrompida, convertidos en el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, es el único gobierno del país. Siguiendo el deseo de Washington todos son  hombres de Mubarak. La presión de EE.UU. parece ser efectiva a tal punto que el Alto Mando del ejército está amenazando el pueblo, lo que significa que ya está en marcha una contra-revolución destinada a secuestrar los ideales del pueblo egipcio y restablecer el viejo orden con nuevos rostros y discursos.  La cúpula militar exige al pueblo abandonar su lucha histórica iniciada el 25 de enero, evacuar las calles, abandonar las huelgas y abstenerse de mayores demandas y reivindicaciones, argumentando que las huelgas dañan la economía y la seguridad nacional. No solo eso. Mantienen el estado de emergencia y se niegan a liberar decenas de miles de presos que languidecen en las mazmorras de la era Mubarak, persisten en continuar con el bloqueo económico y humanitario a Gaza palestina y niegan a las masas su derecho a congregarse y protestar en la Plaza Tahrir. Amenazan con severas represalias lo que podría anunciar una confrontación pueblo-Fuerzas Armadas. La reacción de las organizaciones populares y de las masas egipcias no se ha hecho esperar y de suma importancia son las palabras del teólogo YUSSUF AL-QARADAWI, la mayor autoridad de la fe musulmana en Egipto:  “no intenten robarnos nuestra revolución democrática”. ”La revolución no ha terminado, apenas está empezando y debe iniciarse inmediatamente la reconstrucción de Egipto” “No permitan que nadie se les interponga en el camino” “No queremos ni a Mubarak, ni a sus agentes, queremos la purificación de un nuevo régimen y Egipto (entiéndase esto como una seria advertencia a EE.UU. y a la cúpula y oficialidad superior putrefacta de las Fuerzas Armadas de Egipto).
Los jóvenes, las clases medias y la clase obrera en general no aceptarían un gobierno neoliberal u otro hibrido, sin objetivos sociales y nacionales definidos, ambos digitados por Washington y el Pentágono. El pueblo egipcio no simpatiza con figuras pro-occidentales como Mohamed El-Baradei, Al Mussa, banqueros y a personalidades educadas en las escuelas de negocios en Estados Unidos y Gran Bretaña, pues saben que solo aportarían una caricatura de democracia y un neoliberalismo económico destructor del tejido social, sin mayores esperanzas para los millones de desamparados. Por otro lado, el pueblo también detesta las estructuras organizadas de radicales islámicos en Egipto, tales como Yihad Islámica, Gamaa El-Islamiya y el Grupo Salafista para la Predicación y el Combate.  Siempre según la encuestadora estadounidense “Pew Global Attitudes Survey” el 59% de los egipcios desean una democracia parlamentaria  semejante a la de Turquía con su exitoso Partido Justicia y Desarrollo (AKP), el cual practica un islamismo muy moderado políticamente y celosamente respetuoso de los derechos constitucionales y de las libertades públicas e individuales de los turcos. También el 60% se opone rotundamente a un régimen de terror basado en el extremismo religioso de Yihad Islámica, Gamaa Al-Islamiya o Al-Qaeda. Aunque Egipto es un país musulmán bastante proclive al nasserismo, también es occidentalizado, una sociedad tolerante, pluralista y respetuosa de la libertad y de pensamiento y expresión. El terrorismo islámico no tiene la menor oportunidad de triunfar en Egipto, aun cuando el ejército cuente con una pequeña facción de ellos.
En particular, Egipto sangra profusamente por una dolorosa herida: el aniquilamiento del pueblo palestino por metralla, hambre, sed y desnutrición. Precisamente, una de las causas de la revolución egipcia es que el hombre de la calle y su familia no perdono nunca a Mubarak, Suleiman y a la corrupta cúpula militar de haber ayudado al Estado de Israel en la masacre de los palestinos en la franja de Gaza en 2009, el terrible ataque en aguas internacionales a la llamada “Flotilla de la Libertad” que trasladaba a la franja de Gaza ayuda estrictamente alimentaria, agua y medicamentos, el cierre del paso de raffah en Gaza (por órdenes expresas de Mubarak y Suleiman) que ha producido un estado de miseria economica palestina espeluznante.  Otro reciente encuesta efectuada por la agencia norteamericana “Pew Global Attitudes Survey revelo que el 83 % de los egipcios adversan a los Estados Unidos de América, mientras que solo el 17% manifiesta una opinión favorable a Washington. La misma agencia dice el 75% de los egipcios no perciben a la Republica Islámica de Irán como un peligro para la región ni para su país. Igualmente, una abrumadora mayoría del pueblo egipcio condena la invasión militar a Irak, Afganistán y Pakistan. Así mismo se expresan de Siria y Hisbollah (de Líbano), pese a que este último movimiento es de confesión religiosa Chiie y no sunita.

2.     EGIPTO: DIMENSIÓN GEOPOLÍTICA Y GEOESTRATÉGICA E IMPORTANCIA GLOBAL

Egipto es con mucho el país más importante y poderoso del mundo árabe, el cual comprende cuatro grandes aéreas, importantes porque constituyen la mayor olla petrolífera del mundo: Magreb, Machrek, Medio Oriente y Península Arábiga. En efecto, el país de las Pirámides es el centro de gravedad geopolítica, geoestratégica, diplomática militar y comercial de la multiregion. Más aun, es el centro histórico de irradiación civilizadora, cultural, académica e intelectual del mundo Árabe desde los últimos 1,400 años a esta parte y su influencia obviamente persiste. Su enorme población en constante crecimiento (84,5 millones) y su papel influyente en el plano político y diplomático le otorgan un peso específico en las relaciones internacionales modernas.

La importancia geopolítica y geoestratégica de Egipto, a semejanza del Canal de Panamá, dimana de su  privilegiado posicionamiento geográfico de clase mundial. En primerísimo lugar Por la existencia del  CANAL DE SUEZ, abierto al comercio mundial el 16 de noviembre de 1869 y por el cual pasan de 1,8 millones de barriles diarios de petróleo, desplazando el 14% de la economía mundial. De llegar a interrumpirse el transito petrolero por esa vía acuática la economía estadounidense estaría en muy graves aprietos considerando su casi nula recuperación desde la crisis financiera de 2008.  SUEZ significa un eje de vital importancia para la economía, el comercio y las finanzas mundiales. El Canal de Suez es el punto de enlace o articulación  del Mar Mediterráneo, el Mar Rojo y el Golfo de Adén, conducentes al Mar Arábigo y al importantísimo Cuerno de África, lo que quiere decir que quien despliega la mayor cantidad de fuerza naval en el Océano Indico y controle sus estrechos marítimos posee la llave del poder militar global y el control de gran parte de la economía mundial. Allí confluyen  intereses regionales y globales, desde los servicios secretos extranjeros y del espionaje mundial, hasta el mercado de capitales procedentes del Reino de Arabia Saudita, de los Emiratos y de los Principados de la Península arábiga aglutinados en la gran urbe del Cairo. Si nos fuese permitido parafrasear a los antiguos romanos, diríamos que “todos los caminos conducen al Cairo”.

El Océano Indico es el nuevo espacio oceánico de primera línea para el comercio mundial y sin lugar a dudas allí se librara la gran batalla por la dominación mundial.  Ya ha venido a ser el nuevo centro mundial de la circulación de la energía, el comercio mundial así como el nuevo campo de batalla de la diplomacia y la política mundial. En otras palabras, es el centro estratégico del planeta. El Almirante Alfred Thayer Mahan, creador del poder naval norteamericano a fines del siglo XIX (1880) ya lo había dicho con precisión profética: “quien controle el océano indico controlara el mundo y será dueño del poder global”. Ya para aquella época EE.UU. construyo una Marina de Guerra imperial que desafiaba a Gran Bretaña en los 7 mares del planeta, en función de esa visionaria premisa geoestratégica, anticipándose 120 años a su tiempo. El Canal de Suez tiene estrecha relación con el denominado Arco del Islam que va desde Somalia (África Oriental) hasta el Sur de Asia. Hoy día el 70% del petróleo mundial pasa por el Océano Indico y el transito es creciente. En razón de tal, el Océano Índico es objeto de una feroz lucha entre China, India y Occidente. Resulta que el Canal egipcio de Suez proyecta su influencia hasta el estrecho de Malacca (Indonesia- Malasia), pasando por el Cuerno de África, hasta el Mar meridional de China, el Mar Amarillo y el Mar de Japón.

En el contexto de la decadencia de EE.UU. y Europa y el irresistible ascenso de China y su enconada rivalidad con India, se ha fortalecido el valor estratégico del Canal de Suez para estas dos grandes economías globales. Robert Kaplan, asesor del Presidente Obama afirma que El Mar Indico se ha convertido en “la autopista mundial del petróleo”  porque todo el petróleo y el gas que transita por el Canal de Suez procedente de Arabia Saudita surca el Indico rumbo a China y Asia Oriental. Pekín está consciente que EE.UU. busca a toda costa, tenderle un cerco energéticamente asfixiante a China utilizando una cadena de bases en ese espacio oceánico, principalmente a partir de la enorme base aeronaval ubicada en la “isla de Diego García”, en pleno centro del Mar Indico. Para contrarrestar a EE.UU. China está modernizando aceleradamente su programa misilistico de largo radio de acción (ICBM), construye una poderosa Marina de Guerra cuya fuerza aeronaval estará dotada de los modernísimos aviones bombarderos “invisibles” J-20 y fuerzas especiales de alta eficiencia y eficacia operacional. Ha incrementado en un 12,7% su presupuesto de Defensa para achicar la brecha tecnológica militar que aun le separa sensiblemente de USA. Al mismo tiempo lleva a cabo denodados esfuerzos por integrar una red de oleoductos y gasoductos a través de Asia Central para hacerse menos dependiente de la ruta del Indico, cada vez mas saturada por las naves de las flota de guerra norteamericana, portadoras de misiles de alta precisión y poder ofensivo. Quiéralo o no, la ruta petrolera por el índico es de vital importancia para que el Dragón asiático logre sostener un fuerte crecimiento económico nacional (PIB) del orden de 7,5% para el año 2011. Pero, Asia Central ex soviética vive una gran inestabilidad política, problemas étnico-religiosos agudos que vislumbran para China un porvenir bastante inseguro en lo que a oleoductos y gasoductos se refiere. En fin, señalemos que en razón de la gigantesca multiplicación del comercio de China con el Mundo Árabe, África y América Latina, el Canal de Suez se posiciona muy bien en el nuevo eje de poder Sur-Sur (China –India).

EL RIO NILO que atraviesa el desierto egipcio es otro factor de crucial importancia geopolítica en un mundo donde la disponibilidad de agua es cada vez más escasa y se agota vertiginosamente, (solo 2,5% de existencia en la tierra), debido al cambio climático mundial provocado por los países de Primer Mundo y la acción depredadora del hombre que agrava los trastornos medioambientales. Todos sabemos que las guerras del siglo XXI se libraran por el control del agua y los más importantes acuíferos mundiales, los alimentos mediante la supresión de la agricultura familiar y la concepción genocida del control de los “agro combustibles”, de los combustibles fósiles (gas-petróleo) y los minerales estratégicos de los países más débiles del Tercer y Cuarto Mundo.  Para hacernos una idea de la maravillosa riqueza que representa el RIO NILO para Egipto concienciemos que más de 1,200 millones de personas en el mundo no tienen acceso al agua potable, mientras que 1,500 millones adicionales enfrentan una creciente escasez para el consumo humano y sus necesidades domesticas y productivas. Se estima que para el año 2,050 más de 2,000 personas se quedaran sin una sola gota de agua potable, mientras que 66 países padecerán de escasez aguda del vital líquido. Al ritmo actual del crecimiento demográfico el consumo crecerá en un 50% y ya hay muchos países del Medio-Oriente en una potencial situación de conflicto político-militar a causa del agotamiento acelerado del agua.  Ahora bien el tema clave para Egipto es que el Rio Nilo está sufriendo un evaporamiento de sus aguas en un 12% anual, lo que aunado a una sobre explotación y depredación demencial del neoliberalismo salvaje constituye un peligro mayor para esa histórica fuente de aguas. En verdad, los 84,5 millones de egipcios hubiesen hoy día podido contar con soberanía y seguridad alimentaria si el país y el rio no hubiesen sido entregados por el sátrapa Mubarak a los intereses depredadores del neoliberalismo salvaje. Seamos francos, en este siglo XXI con un alto nivel de deterioro medioambiental, el país que pierde su libre determinación y no resuelve (entre otras cosas) la tarea prioritaria de la “revolución verde”, se quedara sin agua, sin comida, sin biodiversidad y sin soberanía y/o seguridad alimentaria. No es exagerado pensar que un país traicionado en tal manera, podría correr el riesgo de desaparecer o al menos condenado a ser territorio  de conquista.

La cuenca hidrográfica del NILO es de 3, 254,555km2 (el 10%) de la superficie de África. Teóricamente es el rio más largo del mundo (aunque es probable que el Amazonas sea el más grande). Quizás el principal valor estratégico del rio Nilo es que es fuente de vida, fuente de civilizaciones y culturas maravillosas, desde la antigüedad hasta nuestros días. El NILO es una vía navegable que transporta gentes, mercaderías, materiales y equipos a una importante parte de la población del país. Es una gran fuente de trigo, algodón, lino, recursos pesqueros, el limo rojo fertilizante, minerales ricos para la industria y preciosos recursos alimenticios cuyos productos en hortalizas y carnes son la delicia de los paladares. Una versión nos dice que el Rio Nilo nace  en Burundi, África central (Lago Victoria), corre a través de Uganda, Sudan y Egipto para formar el Gran Delta egipcio sumamente fértil cuando las lluvias tropicales hacen muy caudaloso el rio y hace fertilísimas las tierras aledañas (Valle del Nilo) que desembocan en el Mediterráneo, finalizando un trayecto de 6,965km. Otra versión mas plausible, afirma que es en Etiopia donde nace el llamado Nilo Azul y las copiosas lluvias de su entorno crean  gigantescas crecidas de agua que se encuentran con el Nilo Blanco egipcio en Khartum (Sudan), transformando temporalmente las tierras ribereñas en un verdadero vergel o paraíso terrenal para la producción de toda clase de alimentos. Recordemos que la construcción del Canal de Suez fue posible porque su constructor, el Conde francés Fedinand de Lesseps, cortó un canal de agua dulce en el Delta del Nilo, siendo abierta la vía el 17 de noviembre de 1869 a la navegación mundial.

Hemos de subrayar que el valor geoestratégico y geopolítico del NILO actual, consiste en que el Tratado de Paz entre Israel y Egipto tuvo una estrecha vinculación con las necesidades de agua del Estado de Israel. Se convino un Proyecto de Acuerdo patrocinado por EE.UU., mediante el cual, Egipto desviaría el 0.9% o el 1% de las aguas del Nilo hacia Israel a cambio de la firma de un Tratado de Paz Egipcio-Israelíes en 1979. Pero el ejército egipcio advirtió a Sadate que no aceptaría el robo descarado de las aguas del Nilo bajo ningún concepto” (palabras textuales del Alto Mando Militar de aquel entonces). Pero años más tarde, habiendo sido el ejército egipcio colonizado por EE.UU. y domesticado por Mubarak, este conviene a espaldas del pueblo egipcio un protocolo secreto con Israel y luego un acuerdo mediante el cual Egipto compartiría aguas con Israel a un precio de regalo. El problema del agua en Israel y en general en Medio Oriente es más que acuciante; de momento Israel se surte ilegalmente de los manantiales del territorio sirio ocupado de Las Colinas del Golán y del acuífero palestino de Cisjordania.  Todo parece indicar que la rebelión del pueblo egipcio se orientara a reevaluar sus relaciones diplomáticas Israel, seguramente con un carácter nacionalista. Esto sucederá más temprano que tarde por muy moderados o centristas que sean los nuevos regímenes gobernantes. Un país sin agua y si alimentos es un país virtualmente liquidado, pierde peso específico en la arena internacional. Israel y los EE.UU. tendrán que someterse, en cuanto al agua a una relación de equidad, mas en ningún caso a relaciones asimétricas de dominación y expoliación.

Por otro lado surge un nuevo problema con implicaciones serias para Israel, ya que este país se surte de gas egipcio procedente le gasoducto de SEMUD en la península del Sinaí. La presión de las masas egipcias podría cambiar las cosas sustancialmente y poner en graves aprietos la economía israelí, ya severamente afectada por el peso económico que significa el presupuesto de Defensa y las operaciones militares contra el grupo palestino gobernante HAMAS, en Gaza y la preparación acelerada para un eventual ataque militar nuclear y convencional a gran escala contra la Republica Islámica de Irán. El gran problema actual de  TE-AVIV es que la MOSSAD (espionaje israelí) jamás previo, ni remotamente la caída tan rápida y estrepitosa de Hosni Mubarak. Por el contrario pensó que el supuesto cáncer colon-rectal que afectaba a Mubarak dejaría en corto plazo el poder en manos de su hijo (ladrón y más corrupto aun que su padre) o mejor aún, en manos del mentado General OMAR SULEIMAN (el torturador) hombre de absoluta confianza del Estado de Israel, en planilla de la CIA y de la propia MOSSAD y el AMAN (Servicio de Informaciones militares del ejército de Israel (TZAHAL). Ahora EEUU e Israel teme que Egipto pase de la rebelión a una revolución social, que por muy moderada que sea revisaría, como ya dijimos, sus relaciones con el Estado de Israel y afirmando sus nuevos intereses y su identidad nacional árabe.

El Consejo Militar Supremo egipcio (pro-USA) sigue siendo el poder real y oficial en estos momentos, pero como se sabe, el núcleo duro y pensador de la rebelión egipcia ya está poniendo a las Fuerzas Armadas egipcias contra la espada y la pared: o están con el pueblo o con el Mubakarismo sin Mubarak.  Pese a las amenazas de reprimir el movimiento popular egipcio, el pueblo ha respondido con la reafirmación vehemente de sus ideales, vuelve a concentrarse en la Plaza Tharir, desafía a las Fuerzas Armadas, les exige y les da un plazo para auto-purgarse y borrar toda presencia de los sátrapas militares de la era Mubarak. ¿Resultado? El ejercito consciente que el pueblo perdió el miedo y está resuelto a llegar hasta las últimas consecuencias, no se atreve a lanzar una sangrienta represión por el temor a ser desbordadas por el pueblo y por una acción militar de nasserianos en alianza con oficiales partidarios del modelo político turco (estos últimos bajo influencia de los poderosos “Hermanos Musulmanes”).

Egipto está destinado a jugar un rol protagónico y estratégico de primer orden en el Mundo Árabe, desde cualquier ángulo que se le mire. La creciente rebelión popular en la región posiblemente dará al Cairo un mayor peso específico e influencia política en la multiregion, dependiendo de qué régimen político surja. Si se establece en Egipto una democracia islámica parlamentaria moderada, próxima al modelo turco, lo más probable es que ello tenga un efecto multiplicador regional y, que la cofradía de “los Hermanos Musulmanes” (aunque no obtengan más del 30% de los votos) proyecte una influencia contagiosa, pero centrista por definición en gran parte del Mundo Árabe. Recordemos que los “Hermanos Musulmanes egipcios” detestan el fanatismo religioso y las practicas sangrientas de los grupos radicales fundamentalistas de tipo “Yihad Islámica”. Claro está, existen distintas tendencias en el seno de los “Hermanos Musulmanes”, pero todos comparten la sensatez de la moderación.

El otro posible escenario es que, ante acciones injerencistas de Estados Unidos y sus aliados buscando instalar en el poder un régimen neoliberal, pro-israelí y autocrático (el Mubarakismo sin Mubarak), la corriente nasseriana en alianza con los oficiales pro-turcos decidan impedirlo mediante un Golpe de Estado contundente, apelando al nacionalismo del histórico y gran líder egipcio del Mundo Árabe, GAMAL ABDEL NASSER. Si este fuese el escenario Aunque no fuesen más que una reducida minoría del Cuerpo de Oficiales Militares, las masas populares se concentrarían nuevamente en la Plaza Tehrir y se lanzarían a las calles de las grandes ciudades para respaldar el  Golpe Militar y el “retorno del espíritu” del Rais Gamal Abdel Nasser o un régimen parecido con apoyo de otras facciones militares. Es posible que un extraordinario hecho así, cambie todo el panorama internacional, nacional y social en el mundo árabe y musulmán. No olvidemos que NASSER represento para aquella parte del mundo una figura de probidad, transparencia y de comprobada solvencia patriótica. Durante su presidencia jamás robo un centavo ni dejo robar a nadie. Murió sin fortuna, más bien pobre aunque dignamente. Si los estadounidenses y sus aliados logran secuestrar los ideales de la rebelión de las masas árabes e implantar una contrarrevolución, el terrorismo islámico de Al-QAEDA desataría una orgia de sangre para impedir el advenimiento de una democracia progresista. No obstante las masas urbanas y las clases medias egipcias rechazarían enérgicamente tal posibilidad. Lo más probable es que el el nuevo régimen sea un gobierno centrista de Unión Nacional, con representación influyente de los Hermanos Musulmanes, el Movimiento Cristiano Copto, el partido Wafd, la juventud “6 de abril” en su mayoría desempleados) las asociaciones obreras y profesionales, la Federación Egipcia de Sindicatos Independientes, todos ellos perseguidos o maltratados durante el régimen de Mubarak.

El Consejo Superior de las Fuerzas Armadas, gobierno provisional del país hasta la celebración de nuevas elecciones, parecieran estar tomando en serio las advertencias de las masas y el propio destino existencial de ellos y su familia- A la fecha actual, ellos mismos se han encargado de destituir y poner bajo arresto a los generales más cercanos a Mubarak: general Habib AL-Dalí, ex ministro del interior (responsable de miles de desaparecidos, además de ladrón consuetudinario), el general Ahmed Shafiq, exjefe de las Fuerzas Aéreas. Pese a ser sobreprotegidos por Washington, pronto les seguirán Omar Suleiman, exjefe de los Servicios de Inteligencia y Seguridad del Estado (alias “el jeque torturador” y responsable de más de 50,000 víctimas brutalmente torturadas y asesinadas), el general Annan, Comandante general del ejército y el general Mohammed Hussein Tantawi, Jefe de las Fuerzas Armadas egipcias.

¿Quien es el gran perjudicado de la insurrección de las masas egipcias y el cambio sustantivo de poder que parece inminente en Egipto y en otros países de la región?  El gran perdedor es el Estado de Israel.  Pierde a su mejor amigo y aliado estratégico en el Mundo después de los Estados Unidos de América: HOSNI MUBARAK. A partir de ahora es probable que se opere un cambio geoestratégico y geopolítico que afectaría los intereses profundos del Estado de Israel, pues el Egipto de Mubarak era lo que le permitía a EE.UU. posicionar a Israel no solo como potencia dominante en la región sino mantener “el statu quo” en Palestina.

¿Quiénes son los beneficiarios de la revolución egipcia en marcha? Los ganadores son TURQUÍA- IRÁN Y SIRIA, pues de esa nueva alianza estratégica emergería un nuevo eje de poder no solo en el Mundo Árabe sino también en Asia Central post-soviética.  Esa alianza tripartita tendría el poder de desplazar y neutralizar política, diplomática y militarmente el Estado de Israel, aun cuando este ultimo disponga de un arsenal de 300 bombas atómicas.

En cuanto a EE.UU., un Egipto amigo y subordinado a prueba de cualquiera contingencia es algo vital para sus intereses estratégicos globales. En primer lugar para controlar el Golfo Arabigo-Persico donde se está levantando el temible desafío persa, luego para asegurar el transito fluido o expedito de sus naves de guerra y petroleras por el Canal de Suez, después, mantener el muy importante bombeo de gas egipcio a Israel (entregado a vil precio por Mubarak) desde el gasoducto de Sumed.  Finalmente, para prohibir el transito a través del Canal de Suez a las modernas naves de guerra de la Republica Islámica de Irán, sin importar el respeto a los términos de la Convención de Constantinopla, con destino a su aliada SIRIA visita que no solamente tiene como finalidad efectuar ejercicios navales conjuntos, sino también la de surtir los arsenales militares de HIZBOLLAH en Líbano con poderosos y mortíferos misiles iraníes de muy largo alcance. Esto es lo que presume el espionaje y la inteligencia militar israelí combinadas (MOSSAD-AMAN) y la estadounidense (G-2).
En el fondo, ni EE.UU. ni Occidente temen una amenaza fundamentalista islámica porque saben que los yijadistas no tienen capacidad alguna de tomar el poder en este momento histórico. El pánico de Washington es el surgimiento de  gobiernos nacionalistas de inspiración nasseriana o islamitas simpatizantes del modelo turco, con una agenda socialista árabe y en contraposición a la política exterior del Estado de Israel y su alianza estratégica con Estados Unidos de América.

(ATENCIÓN: LA SEMANA PRÓXIMA GEOPOLÍTICA MUNDIAL PUBLICARA LA SEGUNDA PARTE DEL ESTUDIO “LA REBELIÓN DEL MUNDO ÁRABE Y SU ONDA EXPANSIVA”, INTITULADA “LA CUESTIÓN LIBIA, ARGELIA Y LA DESESTABILIZACIÓN DE LAS PETRO-MONARQUIAS”.  TAMBIÉN USTED PODRÁ TENER ACCESO A UN PROGRAMA FILMADO EN VIVO SOBRE LA TEMÁTICA Y OTRAS CRISIS MUNDIALES A PARTIR DE LA SEMANA ENTRANTE Y EL TAL ESTARÁ DISPONIBLE EN LA RED SOCIAL INTERNACIONAL “KAOSENLARED”- sección Panamá).                                
                                                                           

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